Impulsada por el incesante aumento de la población humana, la demanda de proteínas aumentará un 60% de aquí a 2050.
Los sistemas de cultivo actuales y la producción de fuentes de proteínas convencionales ya ejercen una enorme presión sobre nuestro medio ambiente, contribuyendo al agotamiento de las ya estresadas poblaciones de peces silvestres, a la deforestación y al estrés hídrico.
Además de un cambio más generalizado de los consumidores hacia las dietas basadas en plantas, se necesitan nuevos métodos de cultivo para afrontar el reto de las proteínas de forma sostenible.
Cada año se producen 1.300 millones de toneladas de subproductos agrícolas y residuos alimentarios a lo largo de la cadena mundial de suministro de alimentos, gran parte de los cuales acaban en los vertederos, generando peligrosas emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen significativamente al calentamiento global.
Las granjas de insectos altamente automatizadas, conectadas a la nube y alimentadas con energía renovable, pueden producir proteínas de bajo coste mediante el reciclaje de residuos orgánicos útiles.
FlyFarm reutiliza los nutrientes de los residuos orgánicos y agrícolas locales para producir proteínas de insectos que pueden utilizarse como ingredientes en la alimentación animal, mejorando la sostenibilidad de las cadenas de suministro de alimentos.
Las investigaciones sugieren que el procesamiento de residuos mediante la bioconversión de insectos genera hasta un 90% menos de gases de efecto invernadero en comparación con el vertido o el compostaje. Además, el uso de insectos como alimento ahorra hasta un 50% de las emisiones de CO2 en comparación con la importación de soja o harina de pescado.
Nuestras granjas de insectos son granjas verticales altamente automatizadas. Desde el punto de vista medioambiental, la cría de insectos requiere menos superficie para producir 1 kg de proteína en comparación con la producción convencional de proteínas.
En la actualidad, el 25% del pescado capturado en la naturaleza se utiliza para producir harina de pescado, un ingrediente muy utilizado en los piensos para peces de la industria acuícola, que crece rápidamente. La harina de insectos ofrece una alternativa más sostenible con el potencial de detener el agotamiento de las poblaciones de peces en nuestros océanos.
El objetivo de FlyFarm es producir proteínas de forma sostenible y barata. Nuestro objetivo es ayudar a reducir el hambre y la pobreza de proteínas en el mundo.
Al trabajar con empresas agrícolas, procesadoras de alimentos y fabricantes de alimentos y bebidas para reciclar sus residuos, FlyFarm puede ayudar a las empresas a mejorar su sostenibilidad. Aportando beneficios medioambientales a las ciudades y comunidades.